ANTONIO J. VALDEZ MEDERICO
El esfuerzo
inconmensurable de los hombres pre-independencia, José Leonardo Chirinos,
Manuel Gual y José María España, el mismo Miranda; Manuel Piar, y allende los
mares la intervención de Napoleón Bonaparte en España y la abdicación del REY
español ante el sable del Emperador francés, empujaron a los que posteriormente
se convirtieron en patriotas celebres a lo que se denominó, Independencia del
país conquistador por 300 años. El 19 de abril de 1810 y el 5 de julio de 1811
fueron las fechas que marcaron el azimut hacia la ansiada libertad y el
nacimiento de una nueva república.
El camino recorrido
fue arduo, la perdida de las primeras repúblicas, la caída del poder de
Napoleón en España y el regreso a tierras americanas de más de 15 mil soldados
ibéricos y a Venezuela incluida, al mando de Pablo Morillo y Miguel de la
Torre, fue parte de ese periplo. La derrota en
todo el occidente y la irrupción salvadora de Manuel Piar en la
Provincia de Guayana, aun sin la aprobación del Libertador, y la victoria de
San Félix, cambio la faz de la lucha libertaria en suelo patrio.
El Congreso de
Angostura y el nacimiento de la Gran Colombia con Ecuador, Nueva Granada y
Venezuela en el marco del congreso realizado en la hoy Ciudad Bolívar en 1819 y
la preparación de cuatro años, con toda la logística de guerra obtenida en
Guayana, se da la Batalla de Carabobo en 1821 y la Naval del Lago Maracaibo en
1823 y la salida definitiva de la tropa española del territorio patrio.
La Campaña del Sur
llevo a Bolívar fuera de los lares locales que al final culminó con la
impresionante gesta libertaria del Perú, Bolivia y el Ecuador, pero dentro,
Páez y Antonio Leocadio Guzmán, padre de El ilustre Americano, Antonio Guzmán Blanco,
socavaron la Gran Colombia con la COSIATA
y la oligarquía valenciana y al final, con la muerte de Simón Bolívar en
1830, comenzó, a mi criterio, el camino de 169 años, hasta 1999, de una nueva
forma de DEPENDENCIA, propiciada por los mismos países imperiales ya conocidos.
Sin Bolívar, llego el caos. La lucha por el
poder. Guerras fratricidas, una tras otras. El poder político cambiaba de manos
en tiempos increíbles y el económico se hacía más poderoso. Los empréstitos
sumaban y aumentaban las deudas con países europeos y la población, en general,
era consumida por la pobreza y el estamento militar se veía solo en el fragor
de las batallas.
Fueron 70 años de
retrocesos y avances exiguos hasta 1903 cuando el amo imperial vino y usurpando
suelo patrio, nuestro mar, a la fuerza cobro la deuda acumulada en ese lapso.
Barcos de guerra extranjeros utilizaron sus cañones y hundieron los pocos
nuestros fondeados en La Guaira y Puerto Cabello. Cipriano Castro negocia y
comienza pago deuda. Llega Juan Vicente Gómez, con su dictadura, la era del
petróleo y el abrazo del oso impuesto por los Estados Unidos y las empresas
petroleras que lo usufructúan con la venia de la mano dominante del momento.
La década de los 40,
a raíz de la muerte del caudillo en 1937, trae cambios políticos de la mano del
G/j ELEAZAR LOPEZ CONTRERAS y el General progresista Isaías Medina Angarita,
quien gana las primeras elecciones libres en el país y, sin embargo, en octubre
del 45, Rómulo Betancourt le da un golpe de Estado en razón de las medidas
económicas que venía tomando y que afectaban a Estados Unidos. El primer
impuesto del fixti-fixti, 50% sobre el petróleo. Comienza la caída de alimentos y se inicia la importación de los mismos
en grandes cantidades para un país que para los años 50 no pasaba de millones
de habitantes. Conocemos el proceso de la dictadura del general Pérez Jiménez,
el desarrollo, auge y caída de la misma y la entrada en la denominada maléfica
Cuarta Republica, que cae ante el embate de Hugo Chávez en diciembre del 1998.
15 años de cambios
hacia una nueva Venezuela en la educación, la salud, el transporte, la
infraestructura, la vivienda y el manejo del petróleo llevándolo de unos 7
dólares por barril en el 98 hasta unos actuales cercanos o arriba de los 100
dólares y esencialmente, la construcción de la pared que evito la privatización
de la empresa petrolera, lomito buscado sazonar desde 1976 cuando se
nacionaliza abriendo el camino para ello. La atención social al gran espejo
criollo de marginalidad, pobreza extrema e insalubridad ha sido el gran impacto
a través de las Misiones Sociales creadas por el Comandante Chávez.
Pero esa lucha no ha
sido fácil porque en realidad y con el paso de los años, la DEPENDENCIA del
país era y es hoy, manifiesta. En lo
tecnológico, científico, en insumos para transporte, para uso sanidad personal,
en el área aviación comercial y militar aéreo, terrestre y naval. Esto incluye
la ropa, el calzado, el teléfono inteligente, el reloj y cantidad de elementos
suntuarios al que el consumismo induce a un venezolano con poder adquisitivo.
Y sumado a la
DEPENDENCIA, entra en juego a existencia bajo el subsuelo de más de 300 mm de
barriles de petróleo que los gringos buscan controlar como lo hicieron hasta el
98. Ello ha implicado la búsqueda de un gobierno de derecha para sustituir al
actual, que le ha hecho oposición feroz, en base a la práctica de fascismo, el terrorismo
de dimensiones nunca vistas en esta patria, muerte, desolación, incendio de
universidades y buses transporte público y de edificaciones, obstrucción de la
vida diaria de ciudadanos, la especulación con todo tipo de bienes y servicios,
incluido alimentos. Todos guiados por la nueva arma mundial: la mediática. Tv,
prensa, radio, internet, tuiter y otras redes, tanto local como internacional.
Y sobre todo, mucho dinero gringo y local.
¿Independencia total? ¡No! Pero, muy pocos pueblos pueden
siquiera soñar con lo que ha hecho Venezuela en tan poco tiempo…
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