sábado, 13 de julio de 2013

LA TRANSFORMACIÓN UNIVERSITARIA VENEZOLANA: TRASCENDER HACIA LA UNIVERSIDAD PRODUCTIVA.



Dr. Luis García Velásquez 1
Universidad Nacional Experimental Politécnica
“Antonio José de Sucre”-Venezuela.

  Resumen.- El  propósito de este ensayo transita en indagar y  teorizar  sobre la  universidad y su concepción, colocando en evidencia elementos técnicos instrumentales que han configurado la cultura universitaria existente en Venezuela. En el camino  metodológico recorrido en esta investigación se toma como referentes a la Hermenéutica Gadameriana (1976) y la investigación Documental. En el  trabajo  se coloca para el debate  aristas que dan cuenta de la necesidad de transformación que requiere la universidad y su vinculación con el contexto político, cultural, ideológico, socio productivo, educativo y social  contemporáneo. También se reflexiona sobre la idea de crisis de la universidad, la educación universitaria en Venezuela, la organización de saberes: área socio productiva y formación humana, además de asumir la transformación para trascender hacia la Universidad Productiva. Se concluye: a) El agotamiento del paradigma  que ha venido orientando y configurando la universidad como escenario de reproducción del conocimiento, b) La crisis del modelo instalado en las Universidades permite avanzar en el análisis, la reflexión y discusión sobre la idea de la Universidad Necesaria, c) En los IUT en proceso de transformación a UPT, predomina una lógica racionalizadora y fragmentaria, d) Los espacios de transformación en la universidad  brindan múltiples escenarios, que permiten contrastar y reflexionar  ideas, planteamientos, visiones, miradas sobre la universidad productiva. Este  escrito permite colocar en la escena académica la necesidad de trascender en la transformación  de la universidad desde una nueva mira.  Y por ello dar prioridad a la unidad temática en torno a las Nuevas políticas Educativas en América Latina a desarrollarse en  La Universidad Bolivariana de Venezuela,  los 28, 29 y 30 de  noviembre de 2012 en la República Bolivariana de Venezuela.
Descriptores: Universidad, Formación, transformación, socioproductivo.

INTRODUCCIÓN

     La presente temática brinda la posibilidad de revisar un panorama del complejo mundo de  la universidad, de modo que se perciba  que la institución universitaria, donde se forman  profesionales, forma  parte de una cultura moderna  que se  mueve  en función del  mercado.
     La universidad (moderna) ha  planteado estrategias puntuales para garantizar su desarrollo en las épocas  en las cuales han surgido. Se ubican en funciones de  poder, control, hegemonía, predeterminación, influencia en la producción del conocimiento, satisfacer apetencias personales, políticas, ideológicas, religiosas, entre otras.
     El momento, el ahora, exige  una revisión que permita re-pensar  estos presupuestos y  así  ir en búsqueda  de su reconstrucción en el sentido de pensar  el contexto universitario   desde otra perspectiva,  donde la  formación, la integralidad, la pertinencia social, puedan ser otras opciones a reflexionar.
     La universidad generó  una gran movilización social.
     En  relación  con la universidad en América Latina,  se puede agregar  que, con la desaparición del orden colonial  y la instalación de las  repúblicas independientes,  los vientos de cambios no llegaron a las estructuras  universitarias. Los actores políticos fueron sustituidos por terratenientes, por los criollos  o la incipiente burguesía comercial. Según Tünnerman (1999) citado por  Moreno (2004), “los movimientos principales  de  las ilustración, que sirvieron de apoyo  ideológico al movimiento  de la independencia, fueron prestamos intelectuales que abrieron   el camino y  otra forma de dependencia cultural” (p.12).
     El mismo  autor  indica que,

Efectivamente, la concepción universitaria de Napoleón, según los ideales educativos politécnicos que éste propició, ponía el énfasis en la profesionalización  y  en la sustitución de la universidad por una suma de escuelas profesionales,   así como el traspaso de la actividad de la investigación científica a  otro   tipo de institución tales como  academias  e  institutos (p.12). 

     Desde siglos, la capacitación  predomina en la sociedad. Los individuos han sido sometidos a programas de profesionalización cerrados, fragmentarios en los espacios universitarios. Esta acción ha tenido una intencionalidad que obedece  a las políticas capitalistas  que estratégicamente  se  ponen en juego   por parte de los países  desarrollados.  
     En Venezuela, desde mediado de los años 1990 se viene abordando el tema de la transformación universitaria, se inicia un proceso de transformación en lo político, social, cultural, ideológico, económico, educativo, entre otros escenarios donde se marca distancia con los elementos que dan cuerpo al capitalismo como modelo ideológico, por considerar que este modelo está agotado y no responde a nuestra realidad contemporánea. Surge así la necesidad de ir en búsqueda de otras posibilidades teórico- ideológicas que den paso a la refundación de las instituciones que la constituyen (Universidades e Institutos Universitarios, Ministerios, entre otros).
     En los últimos años, en lo educativo, se han generado alternativas que permean el pensamiento universitario, la educación universitaria y, por ende, la estructura que la constituye. Se puede decir que en los últimos años en la educación universitaria se ha incrementado el ingreso de estudiantes, la garantía del derecho a la educación de los indígenas, de las personas con discapacidad, de los privados de libertad, incremento de becas, creación de nuevas universidades, entre otros proyectos, tales como: la Misión Sucre y Misión Alma Mater.
     Cabe interrogarse: ¿Cómo desprenderse del equipaje teórico instalado por el pensamiento moderno y que hoy se encuentra vigente en la universidad? ¿De qué forma organizar el saber teórico- científico que no dogmatice a los y las estudiantes en su proceso de formación? ¿Cómo contribuir a que el saber técnico- científico se coloque al servicio de las necesidades formativas, productivas y sociales del país? ¿Innovar para qué? ¿De qué forma crear alternativas, caminos, plataformas que den pistas para contribuir al fortalecimiento del sector productivo? ¿Quién formará y cómo a los actores universitarios para que puedan ser más sensibles y se vinculen con la problemática social?

Metodologia

      En el camino  metodológico recorrido en esta investigación se toma como referentes a la Hermenéutica Gadameriana (1976) y la investigación Documental. El desarrollo de esta investigación se fundamenta en dos momentos: El primero  implica tomar como  rumbo teórico- metodológico la hermenéutica Gadameriana. Esta postura  va  a  ubicar el trabajo en una reflexión e interpretación  permanente desde la búsqueda de referencias bibliográficas, documentales u otros escritos referentes a elementos teóricos, epistemológicos, axiológicos, praxiológicas y políticos y ll segundo recorrido metodológico se enmarca dentro la investigación Documental,
La Universidad y su Concepción

Universidad y Pensamiento Moderno 

     En el abordaje de esta investigación se hace necesario, en principio, revisar, desde algunos autores destacados como, asumen el pensamiento “moderno”. Tenemos que desligarlo del concepto de “modernización”.
      La modernización se entiende desde un punto de vista conceptual como la consumación de la modernidad. Barcellona (1996) sostiene que “la modernización disuelve la estructura contradictoria de lo moderno, su ambivalencia entre la asunción fuerte del individuo libre y la racionalidad objetivada de la vida en la forma del cálculo de la relación entre medios y fines.
     Desde un punto de vista sociológico, podemos considerar que la “modernización”    representa un proceso por medio del cual las sociedades (los grupos humanos) adoptan patrones de organización (instituciones económicas, políticas y culturales) fundamentadas en las innovaciones tecnológicas más actualizadas. Según Lanz  (1996), “sencillamente, la modernización representa un progresivo distanciamiento de las sociedades tradicionales donde reinaba la cultura popular por otra donde  prevalece la teoría del progreso que justifica que las desgracias de la sociedad se deben a su tradicionalismo” (p.40). Se puede precisar que el fundamento de la “modernidad”  es la idea  de la vanguardia. Igualmente se extrae que la Revolución Francesa se tiene como el paradigma socio-político de la modernidad. La ubicación de este fenómeno social tiene su génesis en el escenario socio-cultural del siglo XVIII.
      El  paradigma moderno surge con gran fuerza que rebaza  a la cultura medieval El sistema escolar se convierte para esta civilización (moderna) en el escenario ideal para la profundización ideológica de sus integrantes. La universidad es la última escena donde actúan los dispositivos que identifican al pensamiento moderno y se estima que culmina su recorrido histórico. Es de señalar que hasta el siglo XVIII   el progreso se presentaba  como resultado del esfuerzo personal o colectivo  para lograr determinada meta. Esto  obedecía  a  los resultados obtenidos por la ciencia, hecho  que  despertará  la confianza  del hombre en su capacidad de logro.
     La universidad “moderna” se bebe a estrategias puntuales para garantizar su desarrollo en la época, la universidad generó  una gran movilización social. En principio surge según (Moreno, 2004, p.4-5)  La Universidad de París (1174), Universidad Estatal de Nápoles (1224), Universidad de Oxford en (1167), Universidad de Cambridge (1209), Universidad de Bolonia (1119), Universidad de Telosa (Francia) (1229), Universidad de Salamanca (1243), Universidad de Ginebra (1559), entre otras.   Ofreciendo facultades como arte, derecho, medicina y teología. Eran comunidades autónomas, gozaban de privilegios  y  sus rectores eran elegidos por sus propios profesores  y estudiantes. Estas características, entre otras, dan paso a decir que el desarrollo de la universidad viene desde sus inicios marcado  por una carga  ideológica, política  cultural del tiempo y el espacio en que se mueve, donde  la presencia de  dispositivos  disciplinarios  garantizan el control, la predeterminación  y  la seguridad de mantener  sometido  al individuo a  producir  conocimiento  de acuerdo a lo  requerido  por el  mercado, sometiendo   a  hombres y mujeres a situaciones deplorables que  atentan contra su  propios valores éticos, culturales e ideológicos que violentan  su  condición de humanos, de vida.
     La universidad pensada en el proceso teórico- reflexivo planteado por Tünnermann (2002)  cuando muestra los distintos momentos de transformación que se han vivido en la universidad Alemana, Americana, Inglesa y Francesa, donde en ningún momento en la esencia de lo que es la universidad y para qué fines fue creada se desprende  del pensamiento moderno. Esta realidad marca las universidades pensadas de la modernidad. Siempre tenderán a responder a las necesidades del mercado; por lo tanto, es necesario repensar la universidad y sus postulados y  así promover una universidad en sintonía con las necesidades de la sociedad, del colectivo social.
     En referencia a los cambios que ha ido sufriendo constantemente la Universidad,  es de precisar los modelos o paradigmas que sustentan la idea de universidad. En este sentido, Morales (1999)  señala lo siguiente: “una revisión del proceso evolutivo de la universidad permite identificar cinco modelos de universidad que hasta el presente   han existido expresados en: la docencia, la científica, la pragmática, productiva o socialista y la crítica” (p.6).
     El primer modelo, denominado la Universidad Docente o clasista, El segundo modelo  encuadra a la  Universidad  Científica, El tercero de los modelos  presenta la Universidad Pragmática, El cuarto modelo, la Universidad Productiva o Socialista (representada en la experiencia Cubana), El quinto modelo, la Universidad Crítica (Latinoamérica, originada en el Movimiento de Córdoba  de 1918). Actualmente, ningunos, de ellos, en la práctica, conserva su planteamiento originario. El que se encuentra instalado entre nosotros sería el modelo de la Universidad Pragmática o Norteamericana. En todo caso, contar con una panorámica de los diferentes modelos de universidad que han surgido en su evolución histórica, permite pensar la posibilidad de re-pensar, re-definir la idea de universidad de acuerdo con las necesidades y condiciones de emergencia que se generan en el contexto social, y así deliberar en su transformación.

Sobre la Idea de Crisis en la Universidad

     Consideremos las palabras de Foucault quien plantea: ¿Quiénes somos en este momento preciso de la historia? ¿Contra qué es preciso luchar para liberarnos de nosotros mismos? A partir de estas interrogantes nos permitimos aproximarnos en la reflexión e interpelar la  idea de la universidad en el entendido de develar los elementos que configuran la idea de formación, organización, estructuración y desarrollo histórico. La reflexión que se hace colocar para el debate la idea de crisis, de manera de entender que la crisis actual es cultural-civilizacional. Apoyado en Telléz (1995) se expresa:

Comparto la conceptualización de la crisis actual como proceso complejo en y por cuyo despliegue irrumpen en todos los espacios de la vida social tendencias desintegrativas que revelan incertidumbres, impredictivilidad, desequilibrio, irracionalidad, allí donde sólo se percibían y aceptaban certidumbres, control, predictividad, respuestas concluyentes y pura racionalidad (p.112).

     Podemos indicar que la crisis arrastra  la idea, principios y valores que configuran o configuraron un paradigma (Moderno) donde se pone en duda las nociones de progreso, historia, razón, racionalidad, ciencia... Se trata de entender que estamos involucrados en una crisis cultural- civilizatoria donde es indetenible el surgimiento de acontecimientos y eventos que den paso a la construcción de nuevas aproximaciones teóricas   que profundizan el quiebre de ideas- fuerza planteadas desde inicios del siglo XVIII.
El reconocimiento de la certeza y convicciones instaladas desde la modernidad que han dado como producto cultural una sociedad apuntalada en dispositivos tales como: cientificidad, objetividad, disciplinariedad, racionalidad, la verdad como lo único y determinismo determinaron  un modo de ver el mundo, de significarse a sí mismo y de significar y relacionarse con los otros. Expresa Morín citado por Telléz (1995):

El lugar donde se pretendía integrar armónicamente, simbióticamente, las nociones de crecimiento, expansión, felicidad, equilibrio, etc., se vuelve problemático, y esas nociones entran en agotamiento; donde se afirmaba  certeza, eso se vuelve incierto. Las nociones de ciencia, técnica, racionalidad que parecían ser las nociones guías, controladoras,  aparecen por el contrario como nociones ciegas, incontrolados, fabricadores de irracionalidad, irracionalidad cuya forma más extrema (por ser la mejor camuflada) ha sido siempre la racionalización: racionalización ideológica (en la que se escotomiza todo lo que no puede ser integrado por el sistema doctrinario abstracto), racionalización tecnoburocrática (en la que se escotomiza, y hasta se liquida físicamente, todo lo que no entra en el esquema operacional mutilante (p.112).

     Estas precisiones teóricas- históricas son los referentes que circulan en la atmósfera social, cultural, política, educativa y que permiten entender la magnitud de la crisis, de la crisis que viene padeciendo el pensamiento moderno como sistema de dominación ideológica que ha estructurado un modo de pensar, hablar y actuar de los ciudadanos y ciudadanas de la sociedad actual.  
     La universidad es referencia clara  donde desde el siglo XVIII se ha puesto en escena un conjunto de acciones técnicas- científicas e instrumentales para capacitar profesionales  de acuerdo a las necesidades o demandas del mercado, fundamentalmente se centra la producción de conocimiento en el área de la ciencia, la tecnología y la innovación. Lo expuesto hoy se debilita, se pone en duda, debido a que no responde a las necesidades de las comunidades y poco pertinente lo que se produce.
     La idea de universidad en el tiempo se ha deslegitimado. Como instancia institucional, sus presupuestos teóricos, epistemológicos, metodológicos, políticos pierden fuerza frente una realidad social que ha rebasado la orientación y vigencia de los pensum de estudios, el currículo, las carreras predeterminadas. Ya la producción de conocimiento no garantiza el progreso, ni la ilusión de un futuro prospero, de igualdad y formación de un individuo con gran sensibilidad social.

Educación Universitaria en Venezuela

     En los últimos tiempos, el desarrollo del conocimiento, la Educación Superior y la sociedad en América Latina soplan vientos de cambios y transformaciones que nos invitan a acelerar la transformación de la Educación Universitaria en Venezuela. A propósito de esto, cabe citar a García (1998), quien expresa lo siguiente:

El nuevo discurso modernizador de transformación de la Educación Superior  en la Región ha hecho énfasis más en cambios para la competitividad que para la equidad. Se requiere por tanto de un enfoque integrado para que todas las necesidades de la población reciban una atención equilibrada. Es tan importante una educación de calidad   para responder a la competitividad económica, como una educación que produzca conocimiento y forme profesionales que sean capaces  (desde una visión integral y abierta) de contribuir a la significación de las condiciones de la vida de todos los sectores de la sociedad (p.16).

     Lo dicho por esta autora coloca en evidencia que los países de la Región en el desarrollo de su política educativa a nivel superior obedecen  a una línea demarcada por intereses hegemónicos, transnacionales, unidireccionales, pensados desde el capitalismo; y su preocupación es la obtención de profesionales serviles al mercado actual.
     Podemos señalar que en las décadas de los años 80 y 90 es donde se presencian en muchas Universidades de América Latina y el mundo, procesos de reformas, adecuaciones o ajustes en la arquitectura Universitaria. Enunciemos algunos datos referenciales: el número de estudiantes matriculados en todo el mundo se multiplicó  por más de seis, pasó de 13 millones en 1960 a 82 millones en 1995. El aumento de esta matrícula se adjudicó en los países desarrollados. En la actualidad, más de 20 tienen lo que se denomina “megasistemas”, esto es, sistemas con más de un millón de estudiantes. Estados Unidos se reflejaba con 14 millones de matriculados. La unión Europea cuenta con casi 12 millones. Siendo Alemania y Francia los países con mayor matricula (más de 2 millones c/u). China y la India también con megasistemas (más de 5millones c/u). Otros países son: La Federación Rusa 4,5 millones, España y Reinos Unidos cerca de 2 millones c/u, Canadá 2 millones, Japón cerca de 4 millones, Filipinas, Indonesia, República de Corea algo más de 2 millones, y Egipto, Irán, Tailandia y Turquía poco más de un millón c/u (UNESCO 1998c, citado por García Guadilla, p.10).
     Así mismo se puede indicar que en América Latina, Brasil, Argentina y México se muestran como megasistemas. Sin embargo,  la diversidad es notable. Se encuentran nueve naciones con menos de 150 mil estudiantes matriculados de tercer y cuarto nivel, esto es, con sistemas nacionales de Educación Superior más pequeños que algunas megainstitutciones  como la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Autónoma de México.
     Entre los sistemas grandes, se pueden señalar con una matrícula entre 1 millón y 500 mil estudiantes: Bolivia, Perú y Venezuela; sistemas pequeños menos de 150 mil estudiantes: Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Uruguay. Es importante expresar que cuba es el país Latinoamericano que más ha desarrollado el sector de las Instituciones de Educación Superior, alcanzando un promedio de Matriculados del 79%.
     En la Región, lo correspondiente al crecimiento del número de Instituciones Universitarias (actualmente cerca de 6000) tiene una importante diferenciación: se creó un porcentaje alto de instituciones (pequeñas) 85%, para cubrir el porcentaje de matrícula en Educación Superior de 31%. Es de indicar que la Educación Privada en la Región ha tenido mayor crecimiento en el mundo durante las últimas décadas, cubriendo el 38% de la matricula total.
     Podemos decir que las instituciones de Educación Superior en Americalatina y el resto del mundo se han movido en búsqueda de fortalecer una política universitaria y dar respuesta a los nuevos tiempos desde una     visión en su mayoría moderna.
     Cabe destacar que la República Bolivariana de  Venezuela, en los últimos años (1998- 2010), viene dando pasos agigantados en materia de Educación, en este caso, la Educación Universitaria. La política desarrollada ha permitido avanzar y profundizar en aspectos como: el acceso, crecimiento, atención, calidad, justicia, pertinencia social, participación política, contraloría social, transformación del currículo -entre otras políticas que han puesto  la Educación Universitaria al servicio del pueblo.
     La UNESCO, en su informe 2010, publicó cifras de la tasa de matriculación Universitaria en el mundo. Los resultados presentados por esta organización internacional coloca  a Venezuela en el quinto lugar  en el mundo, con 83%, en este mismo sentido, la República Bolivariana de Venezuela figura como el segundo país  con mayor matricula de Educación Universitaria, entre todas las naciones de Americalatina.
En esta medición, Cuba ocupa el primer lugar, con 109% de matrícula, segundo lugar Venezuela con el 83%, Argentina con 67%, Uruguay con 64% y Chile con 52%. Posteriormente, se encuentra Panamá , con 45%, Perú 35%, Colombia 32%, Brasil 30%, México 27%, El Salvador 22% y Guatemala 18%. Estas cifras indican que en Venezuela la tasa bruta de matriculados en la Educación Universitaria es de 2,5 veces el promedio de Americalatina y el Caribe, que se ubica con una tasa de 34%.
     En el avance correspondiente en Educación Universitaria en Venezuela, encontramos los principios que la orientan. Revisemos los siguientes ejes reflexivos: 1) La Educación y el conocimiento como bien público al servicio de todas y todos. 2) Inclusión y justicia social. 3) Diversidad e interculturalidad. 4) Cooperación solidaria. 5) Democracia participativa y protagónica. 6) Calidad. 7) Pertinencia. 8) Formación Integral. 9) Ejercicio del pensamiento crítico y reflexivo. 10) Educación a lo largo de toda la vida. 11) Autonomía responsable. 12) Equidad territorial.
     Se pueden indicar algunas líneas que el MPPED ha venido desarrollando en los últimos tiempos: 1) Se aborda la idea de Universalidad de la Educación Universitaria; donde se considera la expresión, el carácter público de la Educación Universitaria, el beneficio de becas y servicios estudiantiles, la creación de un innovador sistema de ingreso, se considera la orientación en educación universitaria como base para su desarrollo, inclusión y pueblos indígenas, discapacitados y privados de libertad. 2) Uno de los proyectos bandera es la Misión Sucre y la Municipalización de la Educación Universitaria hoy presente en  335 municipios en el territorio nacional, aquí se coloca en la escena la municipalización, expresión territorial de la Educación Universitaria, espacios educativos por entidades federales, Aldeas Universitarias construidas, estudiantes  en programas de formación (2004- 2008), 3)  Misión Alma Mater: creación y transformación Institucional; en éste encontramos: las instituciones de Educación Universitaria Oficiales creadas (1999-2009), objetivo de la Misión Alma Mater, Instituciones en proceso de creación, Instituciones en proceso de transformación, desarrollo de infraestructura, entre otras líneas temáticas que se desarrollan actualmente y que dan fuerza al proceso de transformación de la Educación Universitaria en Venezuela. (Léase Informe MPPEU: “Logros de la Revolución Universitaria”. Caracas 2010).
     La creación de nuevas instituciones universitarias ha sido de gran ayuda en la garantía del ingreso a las universidades en la última década, es de señalar que para el año 1998 existían aproximadamente  700 mil estudiantes matriculados en la llamada Educación Superior; hoy, se cuenta con más de dos millones quinientos mil estudiantes matriculados en la Educación Universitaria, gracias a la acertada política en Educación Universitaria del gobierno de turno.
     Vista la Misión Alma Mater como el escenario desde donde se impulsa actualmente la creación y transformación de Instituciones Universitarias, crea el escenario para  la puesta en marcha de la Universidad Politécnica Territorial, se aspira contribuir con el desarrollo integral del territorio; en consecuencia, se deben desprender aristas donde la producción del conocimiento y los saberes que se produzcan  sean puestos a la disposición de lo individual y del colectivo académico- del poder popular, de manera que se pueda contribuir con la activación y mejora del área socio- productiva, disminuyendo la dependencia tecnológica, ideológica, política, entre otros aspectos que no han permitido el desarrollo de este sector. La UPT  debe convertirse en el brazo articulador y ejecutor entre el saber académico, el saber popular, el saber productivo y la formación.

Organización de Saberes: Área  Socio Productiva- Formación Humana

      En Venezuela, las instituciones de Educación Universitarias desde su creación han marcado un desarrollo académico- profesional movido por el pensamiento moderno y, por ende obediente  a políticas capitalistas del momento. Este escenario ha traído como consecuencia que no se haya generado un proceso de transformación del país en las áreas: técnicas, científicas, tecnológicas, socio-productivas, humanísticas, entre otras.
     En cuanto al área socio- productiva, podemos decir que ésta ha sido poco desarrollada en los últimos tiempos, debido al modelo desarrollista, rentista  al que hemos sido sometidos. Venezuela es un país que se caracteriza por ser mono productor  (exportador de petróleo), trayendo esto como resultado el no desarrollo de otras áreas de producción (agrícola, pecuaria, textiles, minería (oro, diamante, hierro, níquel, otros).
Con una historia aproximada de más de cien años de explotación petrolera en el país, cabe preguntarse: ¿Qué entendemos por la Venezuela Petrolera Vs la Venezuela Productiva?  La Venezuela petrolera. Se caracteriza en depender sólo de los ingresos de la renta petrolera, se puede señalar que con estos ingresos se debe  abordar el gasto público, los gastos de inversiones  y desarrollo en el país (de hacerse una justa distribución). Este escenario profundiza la dependencia extranjera  a nivel tecnológico- científico, no se desarrolla el aparato productivo, se amplía la brecha entre los países del tercer mundo y los del primer mundo. Ser monos productores garantiza que en nuestro país no se produzca ni siquiera lo que nos comemos.
     Pensar la Venezuela productiva pasa por transformarnos en un país multiproductivo,  donde  podamos diversificar la producción y no depender sólo de la exportación petrolera, que podamos extraer la materia prima de nuestros recursos naturales, procesar y diversificarla en nuestra patria, que tendamos puentes con otras naciones estratégicas que nos permitan el desarrollo y transferencia tecnológica.
A la Venezuela productiva, la fortalecería el desarrollo de la pequeña y mediana industria, cuando la política económica del país dé un paso al frente e impulse el desarrollo de programas socio- productivos que den paso al desarrollo del poder popular organizado y en movimiento para hacer revolución  con el desarrollo endógeno sustentable  en equilibrio y considerando la economía social como la posibilidad local de fortalecer la política económica que se desprende del Plan Nacional Simón Bolívar. 
     El  área socio- productiva en nuestro país en los últimos tiempos ha sido poco desarrollado. Hoy se evidencia la necesidad de impulsar acciones que permitan iniciar con la producción de productos de primera necesidad, prestación de servicios y producción de innovación tecnológica académica y del saber popular, para beneficio del colectivo de la comunidad. Cabe interrogarse: ¿Qué entendemos por área socio-productiva? Al respecto, Sosa (2010) expresa:

Es la composición de fuerza: obrera, intelectuales, profesionales, educativos y productivas que se asocian para un fin social y comunitario, aplicando una planificación de recursos financieros y humanos para la prestación de servicio útil y de gran provecho mediante la instrumentación de un proyecto de carácter social que va orientado hacia los problemas concretos de la realidad social para buscar respuesta a ellos y obtener nuevos conocimientos y soluciones creativas (p.2).

     El desarrollar acciones en esta dirección da posibilidades para contribuir con el desarrollo y dar alternativas de solución concretas en el sector social. La organización, planificación, desarrollo y puesta en escena de proyectos que estén en sintonía  con las necesidades del colectivo social es la clave para  brindar mayor bienestar social y calidad de vida a los habitantes de la comunidad en cuestión.
Ganados con el impulso del área socio- productiva del país, es necesario emprender políticas que generen integración pensamiento- teoría- práctica o pensamiento- discurso- acción, de manera que se pueda garantizar  un desarrollo que tenga la virtud de estimular la participación democrática, participativa y protagónica que transite  en el desarrollo personal y profesional, que el poder popular tome conciencia de sus expectativas al vivir el proceso de formación en el aprender haciendo (auto- aprendizaje) valorando la relación inherente que debe existir entre educación y trabajo.
     La formación se puede decir que es punto de honor en el proceso de transformación que vive hoy la Educación Universitaria en Venezuela. Se trata de un cambio de paradigma donde existe la necesidad de abandonar la lógica con que se ha configurado nuestra caja de herramienta. Es desnudarse, colocar lo aprendido en duda e iniciar un proceso de formación donde se tenga la posibilidad de tomar múltiples caminos (paradigmáticos), considerando elementos teóricos, epistemológicos, filosóficos, axiológicos y praxiológicos  que permitan crear las condiciones y dar paso a la formación de un profesional nuevo, de un hombre nuevo, del ciudadano y ciudadana que requiere esta sociedad en permanente cambio.

La Transformación para trascender en la Educación Universitaria

     En las dos últimas décadas,  encontramos una atmósfera universitaria donde se habla mucho de “cambio” , “reformas” , “transformación”, modernización …., pero no queda clara la transcendencia de estos anuncios, cómo se configuran estas experiencias, si son compartidas por el colectivo que cohabita en la universidad  o no, qué beneficios brinda al colectivo universitario y social. La aspiración de sus actores (profesores, estudiantes, obreros, administrativos, otros) es que se produzca un bienestar común y se ajuste la universidad a la realidad social.
     En el panorama Latinoamericano y en especial en Venezuela, se han realizado algunos intentos de reformas centrándose en la revisión de pensa de estudios, currículos, carreras, perfiles del egresado, programas y algunas normas de funcionamiento que sólo han garantizado la permanencia y hegemonía de un pensamiento moderno (técnico- instrumental) que no da paso a la transformación de la universidad; por el contrario,  tiende a profundizar la crisis que hoy agobia a los centros universitarios.
     Es evidente que la universidad tradicional (moderna) no se está transformando, se presenta en medio de una crisis paradigmática, una crisis de pensamiento que nos invita a todos los sectores  que constituyen la universidad como un todo a impulsar acciones, políticas o escenarios  que garanticen la búsqueda de nuevas aproximaciones teóricas que nos den pistas para marca distancia con los paradigmas establecidos y aperturar la posibilidad de asumir la transformación de la universidad  por la vía de la “transformación” como la posibilidad de trascender la idea misma de reforma ejecutada en los últimos tiempos, que no funcionó, producto de la combinación de la crisis y decadencia que ha arropado esta institución.
     La idea de  transformación para trascender en la Educación Universitaria,  de acuerdo a lo señalado anteriormente, se genera en el debate sobre la transformación la necesidad de crear escenarios que  trasciendan la idea de reforma pensada desde la modernidad. En esta apuesta investigativa,  se coloca para el debate la idea de transformación como la posibilidad de crear escenarios, lugares y no lugares, múltiples escenarios que deben estar orientados desde el pensamiento transdisciplinario y el pensamiento complejo como una posibilidad otra. Cabe destacar que el desarrollo del pensamiento transdisciplinario no sólo en el sentido de Gibbons (como transversalidad de las disciplinas)  sino también en el sentido de Morin (1997), como solidaridad de los fenómenos, como ética de la comprensión, como tendencia a la reducción. Dice Morín: “lo que nos priva de las potencialidades de la comprensión entre los pueblos, entre las naciones, entre las culturas. La universidad lleva una herencia cultural, colectiva, que no es solamente de la nación, sino también de toda la humanidad”.
      Iniciar un proceso de transformación en las Instituciones de Educación Universitaria (Modernas) convoca a considerar las siguientes premisas: 1) asumir sin temor el pensamiento transdisciplinario y Complejo  como referente teórico en el análisis, desconstrucción y construcción de la idea nueva de universidad  y  formación. 2) Identificar los dispositivos que activan la cultura  de la modernidad. 3) Tener una mirada real, retrospectiva y prospectiva del contexto universitario y la sociedad actual. 4) Asumir las TIC como una herramienta que nos dé  la posibilidad de obtener, analizar, desconstruir y construir conocimiento ajustado a la realidad del saber escolar y el saber social. 5) Convertir la universidad en un espacio donde nada este al resguardo de nada ni nadie (el poder). 6) Debe existir democracia participativa y protagónica de todos los actores. 7) Romper con la separación de la cultura científica y cultura de las humanidades. 8) Considerar la integralidad como parte del ser. 9) El predominio de los valores debe estar orientado desde: el amor, la pluralidad, la solidaridad, el respeto, la reflexión permanente y la pertinencia social y 10) Asumir  desde la ética del Ecosocialismo la creación de instrumentos que tiendan a la preservación del medio ambiente.
La Educación Universitaria debe estar en sintonía con la exigencias de la sociedad del conocimiento, las necesidades de la población, del área socio- productiva, de la formación de los y las ciudadanos que interactúan  en la sociedad contemporánea. Para ello, se trae a colación el siguiente planteamiento de García, (2002) que indica:

Comenzar a imaginar las condiciones de un escenario deseable para la Educación Superior, y en especial para la Universidad Pública latinoamericana, implica empezar por poner sobre la mesa los principales problemas que tienen nuestras sociedades, y la escasa habilidad que ha tenido la universidad para contribuir con respuestas  pertinentes (p.111).

      La misma autora sugiere para el debate los siguientes escenarios para contribuir en generar espacios que configuren un pensamiento y acción dirigida a fortalecer los siguientes aspectos: 1) compromiso con la diversidad de comunidades e instituciones que caracteriza a nuestras sociedades. 2) Interacción, colectividad, esto es, comunicabilidad entre disciplinas, entre productores de conocimiento y entre productores académicos y comunidades. 3) desarrollo de un pensamiento transdisciplinario. 4) La universidad debe brindar la posibilidad de gran información y conocimiento circulante para construir nuevas configuraciones   de conocimiento. 5) Refundar la universidad pública ajustada a los nuevos tiempos debe ser prioridad.
     En este orden de ideas, compartiendo lo expresado por Derrida (2002), en su texto la Universidad Sin Condición, en cuanto a la idea de la universidad necesaria, “el derecho  primordial a decirlo todo, aunque sea como ficción y experimentación del saber, y el derecho a decirlo públicamente, a publicarlo” (p.14). La invitación es abordar la discusión de la transformación universitaria desde la idea de la desconstrucción, donde el límite de lo posible sea el lugar donde la universidad se exponga a la realidad, a fuerzas externas: políticas, ideológicas, culturales, éticas, económicas y sociales. Es de preguntarse: ¿Es posible transformar la Educación Universitaria sin una reforma del pensamiento? ¿Reformar para cambiar o transformar para trascender? Entre las ideas planteadas por Di’ Marcos se podrá, en definitiva, las bases para pensar una universidad y una sociedad para todos.

Claves para el debate 
 Universidad Productiva e Innovadora

ü  Reflexionar, analizar, discutir y crear las bases  para el impulso de la independencia y/o la autonomía real en la Universidad Venezolana.
ü  Fortalecer la democracia universitaria, expresada en la participación activa y protagónica de  los colectivos que la constituyen (profesores, estudiantes, obreros y empleados) y con ellos garantizar un proceso de transformación de la universidad que conlleve hacernos  más productivos, innovadores y pertinentes socialmente.
ü  Asumir la necesidad de convertir la Universidad en un referente a nivel local, regional, nacional e internacional en su fortaleza académica- investigativa y compromiso social que la sociedad actual requiere.

ü  Conectar la práctica académica- investigativa  con las empresas: públicas y privadas, las universidades, el sector comunal y otros entes de la región, y así, estar en sintonía con las necesidades técnicas- científico- sociales  de  la ciudad.
ü  Crear alternativas socio productivas, técnicas, científicas, ecológicas y humanísticas que permitan tener mayor  autonomía económica en la universidad y que beneficien a todos los colectivos que la integran, más al poder comunal.
ü  Generar espacios de encuentros donde los diversos colectivos que integran la comunidad Universitaria más el poder comunal puedan interactuar para producir alternativas que nos unan en la idea donde se exprese: Amor, solidaridad, participación desinteresada, respeto mutuo, identificación con el trabajo e institución- sociedad, y por la consolidación de una universidad transformadora, críticas, emancipadora, productiva e innovadora y sobre todo humanística.


REFLEXIONES FINALES

1.- El progresivo agotamiento del paradigma (pensamiento moderno) que ha venido orientando, configurando y permeando el desarrollo de la universidad como escenario privilegiado en la reproducción del conocimiento y, del afán de controlarlo todo se ha excedido de tal manera, que los resultados obtenidos hoy no han dado respuesta suficiente a las necesidades de la sociedad actual.
2.- La crisis del modelo instalado en las Universidades Politécnicas  tradicionales, los Institutos Universitarios Tecnológicos y Colegios Universitarios se convierte en unos de los referentes que permite avanzar en el análisis, la reflexión y discusión sobre la idea de la Universidad Necesaria.
3.-  Tal como se presenta el panorama en los Institutos Universitarios Tecnológicos en proceso de transformación a Universidades Politécnicas Territoriales, se puede expresar que el predominio de una lógica racionalizadora, hegemónica, fragmentaria, individualista que aún permanece vigente en estas instituciones de Educación  Universitarias, esta realidad coloca en peligro o riesgo el proceso de transformación universitaria pensado desde la Misión “Alma Mater” y puesta en desarrollo desde la creación de las Universidades Politécnicas Territoriales. 
4.- Los espacios de transformación son espacios que brindan múltiples escenarios, eventos, acontecimientos que colocan en movimiento procesos que permiten contrastar, concatenar y reflexionar ideas, planteamientos, visiones, miradas sobre el asunto en cuestión.

REFERENCIAS
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Luis García Velásquez es Licenciado en Educación, Magister y Doctor en Ciencias de la Educación por UPEL, Maturín, Venezuela, y desarrolla tarea de docencia, investigación y extensión, Coordinador del Centro Transdisciplinario de Investigaciones en la UNEXPO Puerto Ordaz,  habiendo presentado ensayos en congresos nacionales y extranjeros, con publicaciones en revistas indexadas y dos libros en el  área de Educación Universitaria y Formación. Venezuela. tel. 0416-0424-9722942. E-mail, gluis38@hotmail.com o luisnehemias@yahoo.es

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