Carlos Enrique
Dallmeier
Las recientes declaraciones del canciller colombiano en las que afirma, sin ton ni son, que Colombia no se ha planteado la mediación de la ONU en sus relaciones con Venezuela, (que no significa otra cosa, dentro del lenguaje diplomático que, ciertamente, Colombia tiene previsto acudir ese organismo), unidas al anuncio del ingreso de Colombia a la OTAN el próximo 25 de julio en un "Acuerdo de cooperación y defensa", y de la aprobación de la Ley que otorga inmunidad a las fuerzas armadas de Colombia por violación de derechos humanos en conflictos armados (que sin duda, será en Venezuela), develan la verdadera estrategia de la oligarquía colombiana, que no es otra que la internacionalización en el futuro de algún tipo de conflicto con nuestro país, que permita el "auxilio" a Colombia de la OTAN, que por sus características y propósitos, no puede ser otro sino la intervención armada en nuestro territorio.
O también existe la posibilidad de que Colombia entre en guerra con Venezuela, en virtud del acuerdo de "cooperación y defensa" si de da algún conflicto de nuestro país con las Antillas Neerlandesas, con Guyana o con Trinidad, relacionas con Europa.
¿Que ganaría Colombia con esa estrategia bélica? El ponerle la mano definitivamente a parte de nuestras riquezas petroleras, sobre todo aquella que tiene que ver con las abundantes reservas de crudo que se estima existe en el Golfo de Venezuela y zonas aledañas, y por las cuales hemos mantenido una disputa entre ambos países desde hace ya bastantes décadas.
Colombia adopta esta estrategia ante la imposibilidad de alcanzar sus propósitos si UNASUR llegase a consolidarse en lo político, económico y militar como organismo regional. Que por cierto, no debería aceptar a países que formen parte de algún bloque militar extraño a Suramérica, o que aprueben leyes de inmunidad a sus fuerzas armadas por delitos de derechos humanos.
¿Que ganarían con esa alianza los países de la OTAN? Ponerle la mano militarmente a los ricos yacimientos venezolanos, ya que ellos, como lo explique en el artículo anterior, no poseen mayores reservas de petróleo.
Hay que recordar que, ante el previsible agotamiento de las reservas de crudo y la indetenible aparición y agudización de la consecuente crisis petrolera, las potencias neocoloniales abandonaron su política sostenida durante la guerra fría de permitir que los países productores de hidrocarburos dominados controlaran y administraran sus yacimientos, con la garantía de un suministro seguro, cambiándola por la política de asegurarse el suministro del oro negro directamente mediante su ocupación y el control militar.
No otro ha sido el objetivo de las recientes guerras e invasiones en el Medio Oriente (Irak, Afganistán, Libia, etc.) y de los procesos de desestabilización política y militar en países de esa región, como en Irán, Siria, Líbano, etc.
Esa unión entre Colombia y la OTAN seria para ellos la "alianza perfecta" por alcanzar sus objetivos comunes. Por otra parte, esta posición de la OTAN lo que deja claro es que la gira del presidente Maduro por Europa fue, en ese aspecto, un desperdicio de tiempo y recursos.
El Petróleo
El verdadero motivo de todas estas situaciones es la disponibilidad de mundial del petróleo. En efecto, a pesar de las profundas crisis económicas experimentadas por los países más poderosos en los últimos años, y del empeño de la humanidad en desarrollar nuevas fuentes de energía, como la eólica, la solar o la vegetal, lo cierto es que el consumo de crudo se ha ido incrementando a ritmo sostenido en los últimos años, pasando de 77.245.000 barriles diarios en 2001 a 88.034.000 en 2011, es decir un incremento del 14% a nivel mundial en solo 11 años.
Esta claro que a esa rata de consumo y crecimiento, en un futuro cercano las reservas de crudo se agotaran. Eso es lo que visualizan los países de la OTAN, y de allí se derivan todas sus estrategias con relación a los países productores.
En el caso de Latinoamérica, la situación es verdaderamente alarmante, ya que los países de la región, excluida Venezuela, consumen cerca de 7 millones y medio de barriles diarios y solo tienen reservas probadas por 40.800 millones de barriles, lo que quiere decir que esos países dependiesen exclusivamente de sus reservas para su consumo, en poco menos de 15 años se quedarían sin una gota de petróleo, con las consecuencias catastróficas que ello ocasionaría. En otras palabras, para Latinoamérica seria mortal permanecer indiferente a la suerte de Venezuela, ya que si los países de la OTAN se posesionan de nuestros yacimientos, estarían condenando a sus pueblos al desastre.
La diplomacia venezolana para la región debe afincarse en este hecho, para lograr materializar una unidad en la región que preserve las reservas de crudo venezolano de las garras de la OTAN. Así lo entendió el genio de Chávez.
Pero el asunto no queda en estas cifras. Cualquier conflicto en el Medio Oriente que implique armas atómicas, (situación que es peligrosamente muy posible) inhabilitaría la explotación de petróleo en esa región y pondría a la humanidad al borde del abismo en materia energética. Eso lo saben los países más industrializados y de allí el desespero en poder ocupar militarmente los ricos yacimientos venezolanos.
Lo asombroso de todo esto es que, siendo nosotros un país petrolero, para nuestra dirigencia política, económica y académica esa realidad no existe, no es un tema a debatir, y permanecen, como el avestruz, con la cabeza enterrada desgastando sus esfuerzos y luchas en verdaderas estupideces.
¿Por qué la figura de ser Colombia un país "amigo" de la OTAN?
La figura de países amigos de la OTAN nació como una necesidad de esa organización de contar con aliados que le den la justificación internacional necesaria para intervenir militarmente en las zonas poseedoras de grandes reservas de hidrocarburos, como ha sucedido en el Oriente Medio.
Así vemos que países como Egipto, Israel, Mauritania, Marruecos, Túnez, Jordania, Argelia. Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Kuwait; Arabia Saudita y Omán son países "Amigos" de la OTAN, y han lubricado las intervenciones militares de los países imperialistas, dándole a estos los argumentos y excusas necesarias.
¿Por qué para los imperialistas es tan importante disponer de figuras como la de los amigos de la OTAN?
Ante la pregunta valida de ¿por qué los países imperialistas no ocupan militarmente esas zonas codiciadas sin tanto protocolo y tantas excusas? hay que analizar razones subjetivas.
Aquí entra a jugar un papel determinante el aspecto religioso. Aunque parezca mentira, la mayoría de los pueblos de las principales potencias occidentales son extremadamente creyentes y temerosos de Dios, y solo avalan cualquier acción política, económica o militar que quieran tomar sus dirigentes en contra de otras naciones, si están convencidos de la justeza de las mismas.
Es así como vemos que cada intervención militar de los países imperiales viene precedida de una campaña asfixiante presentando a los dirigentes de los países a ser invadidos como "dementes", "dictadores", "asesinos", "violadores de los derechos humanos", "peligrosos para la humanidad", "desarrolladores de armas de destrucción masiva", etc., etc.
Pero como a esos pueblos no les basta en ese sentido la palabra de sus dirigentes, estos apelan a los testimonios y posiciones de naciones vecinas y de organismos y personalidades internas de los países a ser ocupados que corroboren esas afirmaciones.
Los medios de comunicación social locales juegan un papel determinante en la formación de esas matrices de opinión, al ser replicados sus titulares y noticias justificativas por los medios de los países imperiales.
Esta conducta no es para nada nueva en la historia de estos imperios. Un ejemplo lo tenemos cuando Estados Unidos entra en guerra con España y producto de ella se alza con el control de Cuba, Puerto Rico y las Filipinas gracias a la "extraña" explosión de su acorazado Maine, que se atribuyó a España y justifico la declaración de guerra.
Otro ejemplo lo tenemos en Hitler, quien inicio la Segunda Guerra Mundial invadiendo a Polonia, no como un acto de pillería sino como una respuesta a una supuesta "agresión" que ese país le hizo a Alemania en 1939. Para darle credibilidad a esa afirmación, los nazis vistieron con el uniforme del ejército polaco a varios prisioneros políticos (conocidos con el nombre clave de sardinas) los asesinaron en un pueblo fronterizo y los presentaron a los medios de su país como soldados enemigos caídos en la supuesta invasión. Es por ello que para el pueblo alemán el inicio de la guerra fue un "acto justo" de defensa propia.
La lista de ejemplos es muy larga, desde el derrocamiento de Gallegos, Arbenz, Allende, y otros por pretender instaurar el "comunismo" en Latinoamérica hasta las supuestas "armas de destrucción masiva" de Hussein.
Lo positivo de esto es que basta ver las acusaciones de Estados Unidos y sus aliados para conocer a que países quieren intervenir.
EL CASO VENEZUELA
Por supuesto que al ser nuestro país poseedor de abundantes yacimientos petroleros los países imperiales sembraron una sólida matriz de opinión entre sus pueblos presentando a Chávez como un dictador loco y demente, odiado por su pueblo, con el fin de justificar cualquier acto militar en contra de nuestro país para restaurar la “libertad” y la “democracia”.
Su muerte significo un duro golpe para los imperios ya que desaparecía esa imagen tan arduamente trabajada, encontrándose frente a un sucesor que había logrando la presidencia mediante elecciones populares.
Para presentar una imagen tenebrosa del presidente Maduro a sus pueblos, el Departamento de Estado ordenó inmediatamente a sus miserables lacayos que lo acusasen de haber obtenido la victoria mediante un gigantesco fraude, y así presentarlo como un presidente ilegitimo y poder justificar así, antes sus pueblos, cualquier conflicto armado que se de en el país por "restituir" la legalidad.
¿Qué pensaron? que podía ser inmediato, y a tal fin giraron las instrucciones para generar un gigantesco desabastecimiento alimenticio, acompañado de escandalosos titulares de sus medios, que fueron ampliamente reproducidos en el exterior, siendo la guinda de la torta la acción de un movimiento "universitario", a todas luces penetrado por la CIA, que recorrió embajadas pidiendo "auxilio". Porque, de que otra forma se puede entender ese hecho, que no tiene nada que ver con las reivindicaciones gremialistas, sino como un episodio más en el objetivo de vender una imagen al exterior de un país al borde del colapso.
Claro que todo esto ha estado realizándose en complicidad con la oligarquía colombiana, tal como se desprende de la cronología reciente:
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1 - Se pretendió desconocer las elecciones presidenciales de abril, cantando fraude y se trata de encender una revuelta popular que no prospero pero que causo 9 muertos, decenas de heridos y numerosas dependencias oficiales saqueadas y dañadas,
2 - Santos se reúne con Capriles.
3 - Se inicia un proceso brutal de desabastecimiento, que buscaba una reacción violenta del pueblo, acompañado con abundantes titulares de la prensa local reproducidos profusamente en el exterior, que denuncian un caos en el país.
4 - Santos anuncia su intención de pactar con la OTAN
5 – El gobierno nacional anuncia la captura de dos grupos de paramilitares colombianos en el interior del país y la presencia de otro comando en Caracas.
6 - José Vicente Rangel denuncia la adquisición de aviones militares por parte del fascismo criollo para operar desde Colombia.
7 - Dirigentes opositores se reúnen con miembros del cartel del narcotraficante Uribe.
8 - El Congreso colombiano aprueba una ley de inmunidad para las Fuerzas Armadas Colombianas en el caso de cometer delitos en contra de los derechos humanos en una situación de conflicto armado con Venezuela.
9 - La dirigencia profesoral universitaria recorre varias embajadas pidiendo "auxilio" y se niega a aceptar el aumento salarial.
10 - Se queman instalaciones del rectorado de la UCV, cual moderno Reichstag para acusar al gobierno
11 – El movimiento estudiantil infiltrado por la CIA realiza trancas en la autopista del este, así como huelgas de hambre, reclamando el aumento de salario de los profesores, tratando de generar caos.
12 - Colombia firma el "Acuerdo de cooperación y defensa" con la OTAN.
La conclusión que saco de esos hechos es que en la reunión que sostuvo Santos con Capriles se estableció un acuerdo mediante el cual Colombia apoyaría una futura acción insurgente en el país, a cambio de permitirle alzarse con la ocupación militar del golfo de Venezuela y quien sabe que otro territorio, lo cual, de triunfar, seria reconocido por el gobierno que imponga a la postre la OTAN en el país.
Y eso sería lógico. a la oligarquía venezolana no le interesa un país unido en el cual ellos no ejerzan el poder, prefieren uno disminuido pero controlado por ellos. Es su gen, es su historia…
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