Domingo Sánchez
Esto que parece un notición, en efecto no lo es. Nos explicamos:
ninguno de más de 20 Proyectos muy serios y documentados, presentados a nivel
mundial ha sido aprobado para cambiar nuestro actual Almanaque, compuesto de 12
meses con un total de 365 días o 366 cuando el año es bisiesto, cuya
frecuencia es cuatrienal, es decir cada cuatro años, cuando
se le añade al mes de febrero un día. Decisión que por cierto afecta a
todos los ciudadanos (as) que nacen los días 29 de febrero, para
celebrar sus cumpleaños. Pero volvamos al tema.
El
almanaque actual fue creado por el Papa Gregorio XIII, en el año de 1582 sustituyendo al anterior,
llamado Juliano en honor al Emperador romano Julio César. Pues bien, dicho Papa
logró reformarlo, con la sana intención de poner orden en el
asunto. De paso, el nuevo calendario lleva su nombre de “Calendario Gregoriano”, el
cual fue adoptado por los países católicos,
al comienzo. De hecho subsisten
y conviven los viejos calendarios
de origen chino, hebreo, budista, azteca, maya, etc.
Debemos anotar que algunas de las
culturas aborígenes de Venezuela, también tienen sus propios calendarios,
diferentes por supuesto al oficial de occidente.
Pero entonces, ¿a que viene el titular
de esta nota? Muy sencillo, la gran mayoría de los productores de
medicamentos, tanto de Estados Unidos y
Europa, básicamente, han decidido que los meses son ahora de 28 días. ¿No lo creen nuestros amables lectores? Revisen los envases de medicamentos, sobre
todo para enfermedades crónicas, vale decir, para quienes las sufrimos, que, o saltamos las prescripciones médicas y
dejamos de tomar los medicamentos 2 o 3 días, según el mes que nos toca
usarlos, o compramos una caja extra de dichos medicamentos para completar el
tratamiento. Al extremo hemos llegado que muchos de ellos,
vienen ahora en cajas de 14 pastillas o cápsulas. Dicho sea de paso, hay
laboratorios venezolanos que utilizan el calendario normal, es decir que sus
medicamentos vienen envasados en cantidades de 30 cada uno.
Y
aquí, surge una pregunta tonta: ¿Es que las autoridades sanitarias o
industriales de Venezuela, no han notado o por el contrario han autorizado el
uso de este nuevo calendario farmacéutico?
Sería muy interesante que el Ministerio Público, la Defensoría Pública,
los miembros de la Asamblea Nacional, los Ministerios de: Salud,
Industrias, Comercio y sus
instancias como INDEPABIS y otras, aclararan públicamente este asunto.
(¿No les parece?).
30 de agosto de 2013
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