Abg.
Martín Barrios
Trabajador
de CVG Bauxilum
Para evidenciar si es necesario el dialogo y si este debe conllevar el
asumir compromisos, debemos analizar la realidad actual del país que se manifiesta
con el cierre de calles en sectores medios de la población, promovido por la
oposición como “la salida” y ejecutada por los estudiantes desde el 12F, basados en la inseguridad
y problemas económicos, manifestaciones que han generado fallecimiento de personas,
crisis social de odio, destrucción de bienes públicos y perdidas económicas;
pero que un basto sector de la población, el mas popular, no acompaña en
absoluto esta protesta. Tratare de ser objetivo y honesto en mi percepción,
para ello esbozare la situación actual de Venezuela así:
- En lo político: Debido a la construcción de un modelo socialista y bolivariano, la población se ha dividido y polarizado en chavistas y opositores. Igualmente la opinión pública se ha dividido en dos sectores, donde las voces moderadas de la oposición perdieron influencia. El sector afecto al gobierno apoya las políticas públicas de la búsqueda del bien común y el sector no afecto al gobierno, por su irreverencia a este, es opuesto a toda política, inclusive la que afecte al sector de la burguesía. En ambos sectores polarizados tenemos grupos moderados y prevalece un grupo anárquico. Por un lado tenemos radicales del oficialismo que si fuera por ellos no recomendarían el dialogo y la toma de compromisos con la dirigencia de la oposición, su lema es la construcción de la dictadura del proletariado sin etapas intermedias.
Actualmente,
el gobierno nacional hace un denodado y serio esfuerzo para evitar que grupos
radicales afectos acudan a los sectores donde están las barricadas, el chavista
radical esta interrumpido de actuar, a la expectativa y soportando la embestida
del cierre de calle con la paciencia de JOB, debido a la conciencia humanista
del gobierno de que sean sólo los órganos de seguridad los que actúen en esta
reyerta. Es su obligación evitar el enfrentamiento de ambos grupos. Por el otro lado la extrema derecha tampoco
aceptaría dialogo y compromisos, pues su consigna es la renuncia y salida del
régimen para un regreso del modelo neoliberal. Los grupos mas moderados y
estudiantes de la oposición están sometidos a la radicalización de los
extremistas unidos por el reclamo exagerado a los problemas de inseguridad y
crisis económica; el sector mas radical de la derecha no acepta la continuación
de un gobierno democrático y chavista hasta el 2019 y es apoyado por toda la
burguesía internacional; insisten con su actuación de cierre de calles, para
infiltrar la violencia permanente y estimular la surgida de la extrema
izquierda a fin de que se desate un baño de sangre entre ambos grupos, se pase
a una guerra civil y culmine Venezuela con una intervención internacional que
apoyaría por supuesto al sector de la burguesía. ¡No hay duda de ello!
- En lo económico y social. La realidad es que todos los venezolanos están atravesando una situación económica y social que afecta y molesta a todos por igual, la cual se traduce, en tres causas principales:
a) La
inseguridad, este flagelo social lo sufrimos todos los venezolanos de manera
permanente;
b) A
pesar del esfuerzo que hace el gobierno con los operativos de PDVAL y MERCAL,
un amplio sector sufre la falta oportuna de algunos alimentos de primera
necesidad que cuando aparecen la población tiene que hacer largas colas para su
adquisición y en otros casos comprarlo con sobreprecio; y
c) La
inflación elevada y parcialmente inducida que se traduce en aumentos continuos de precios.
Es una situación sostenida por más de un año que ha originado en toda la
población, sin excepción, una
incertidumbre por el futuro económico del país. Debido a la polarización política,
como ya habíamos explicado arriba, esta situación se ve de dos maneras.
- Consecuencias de la Polarización: El sector del oficialismo ha asumido con estoicismo la situación económica y la ve como una coyuntura que se superará. Este sector tiene el conocimiento de que Venezuela no escapó de la crisis financiera internacional que afectó y afecta aún a todo los países del mundo, conoce la estrategia montada por un sector económico que se manifestó con aumento exagerado de precios y ocultamiento de mercancías, a lo que el gobierno identificó como “guerra económica”; esta se inicio con la campaña presidencial de octubre 2012, la continuaron con la enfermedad del presidente Chávez y la incrementaron con la campaña del presidente Maduro.
El
chavismo está consciente de que estos factores sumados a la muerte del
Comandante Chávez aceleraron la situación de crisis económica y tiene fe de que
el gobierno la controlará y restablecerá la esperanza, redirigiendo los índices
económicos de manera positiva. El pueblo chavista - por ser una cultura clasista
- entiende que pueden haber errores en la implementación de las políticas económicas, los tolera porque
comprende la labor tenaz que hace y esta haciendo el gobierno nacional en la
búsqueda de la mayor satisfacción social, donde tienen privilegio las clases
mas desposeída, es un hecho cierto que Venezuela dio un salto cualitativo con la
búsqueda de un nuevo modelo socialista signado por la equidad y la justicia; de
allí que el sector chavista no se ha sumado a la presión de las barricadas y
tranca de calles, aun cuando también reconocen la legitimidad del reclamo de
los estudiantes. Pero el sector de la
oposición no reconoce, ni acepta que la crisis financiera internacional incida
en Venezuela e insisten que el gobierno ha sido ineficiente y torpe en la
aplicación de las políticas públicas. Este sector se considera mas afectado por
el “no hay” y excluido de las políticas publicas, consideran que el gobierno es
el culpable del aumento exagerado de los precios y escasez de bienes de
consumo, repuestos, falta de productos, vehículos, etc; bajo la cultura del
capitalismo la oposición exige resultados, no explicaciones. El sector más
radical cabalga sobre la crisis económica y la sobredimensiona para provocar
la desestabilización del país. Los
editoriales de algunos medios maximizan y destacan las incidencias más
negativas en todo sentido. Para lograr el apoyo de la burguesía internacional
falsean descaradamente la situación, el tratamiento que dan algunos
instrumentos de propaganda a través de las redes y corporaciones de medios es
el de un país de caos, que hay ingobernabilidad, sin esperanza ni remedio,
generando una angustia colectiva en toda la población venezolana para el futuro
del país.
- Crisis social de odio: La polarización política ha agravado la situación del país, llevando a una parte de la oposición a una inmensa depresión política, social y económica, algunos medios de comunicación han acrecentado la fisura entre los venezolanos, la cual manifiesta a través de la exacerbación de los sentimientos y emociones de los ciudadanos que están de acuerdo con el cierre de las calles. Se traduce en gritos, insultos, burlas, rabia, odio, desesperanza, tensión, miedo que ensanchan la violencia física y salud mental en un sector de la población. En efecto, podemos observar, con preocupación, que ante la fecha del disfrute vacacional de los carnavales que esperan todos los venezolanos para visitar a sus familiares y recrearse, un grupo de mujeres en una barricada portaban una pancarta que decía: “Mis mayores deseos a los turistas: AHOGUENSE, Feliz viaje”. Esto demuestra el extremismo en que ya no es, si eres de la oposición o del oficialismo, sino que tienes que aceptar la posición fijada por el grupo radical de la oposición y si no, estás del otro lado; eso se transcribe en la presencia de un fanatismo peligroso que marcha hacia una separación de la sociedad en forma de ruptura o estallido social.
- Postura del gobierno: Sobre este escenario expuesto, el gobierno debe evaluar la coyuntura política con el fin de restablecer la esperanza en el sector de la oposición moderada, la confianza, la estabilidad emocional, para reducir la neurosis colectiva y odio que afecta al pueblo venezolano. Estimo que se debe tener una postura:
a) Frente al odio.
La dirigencia política del Gobierno nacional, debe bajar el nivel de expresiones
hacia el manifestante radical que utiliza la violencia e insulto como medio de llamar
la atención, para no exacerbar el odio en los manifestantes no violentos y en
el sector moderado de la oposición. Para suprimir el odio este debe ser
resuelto en otro plano, el presidente Maduro como presidente de todos los
venezolanos esta obligado a construir un clima de paz, sano como cultura política con dulzura y
compasión, que la palabra vaya acompañada de los hechos. Los integrantes del
gobierno deberían ser prudentes en la denuncia para prevenir el herir
susceptibilidades a los fines de que el pueblo opositor moderado, sienta
confianza, que no entienda una orden del gobierno como una falta de respeto,
inflexible y grosera; pues esta acechado constantemente por los medios de comunicación
opuestos al gobierno cuyo objeto es resaltar expresamente lo negativo y
mantener constante y latente el odio entre gobierno y población. Si se siente
ira ante una acción terrorista se debe ser capaz de dominarla para que no
vuelva a surgir, para ello se debe descubrir las causas del odio y de la ira, se
debe empezar por reconocer y aceptar que la construcción del socialismo como ideología
reconoce y acepta la disidencia en el ser humano y da origen a los antagonismos,
de allí la necesidad del dialogo; y
b) Frente a los estudiantes opositores
y a lo económico. El diálogo que requiere el país ante
la situación política, social y económica que atraviesa, exacerbada por factores
extremistas, no es la de un simple intercambio de información entre dos grupos,
es un dialogo político entre un grupo de personas respecto a la problemática
actual, a través del cual se pueda concurrir a un acuerdo destinado a disminuir
la anarquía existente en algunos municipios del país o para la solución
inmediata mediante la ejecución de diversas políticas o líneas de acción. Para
que pueda ser eficiente el dialogo este debe ser honesto y sincero, debe
generar compromisos y para ello debe haber reconciliación. Esta reconciliación
conlleva comprensión y equidad de los hechos históricos que originaron la
ruptura antagónica a los fines de que pueda ser productivo, con acciones
concretas para que no pierda credibilidad y recupere la confianza de la población.
- Sobre el díalogo y los Compromisos: En una situación compleja donde en Venezuela se esta construyendo el socialismo y está al acecho constante de la burguesía internacional y medios de comunicación de derecha que buscan su fracaso, aunado al hecho de que la revolución bolivariana no se hizo del poder con sangre, sino en democracia y es a través del medio del voto directo y protagónico del pueblo que ha permitido en los 19 procesos electorales se mantenga en el poder y considerando que es una deber continuar participando en el poder mediante elecciones libres y democráticas; es menester traer a colación la opinión de Lenin en un folleto escrito en abril de 1920 “La enfermedad infantil del izquierdismo”, donde concluye que: “es imperiosa la necesidad – necesidad absoluta – para la vanguardia de recurrir a la maniobra de los acuerdos, a los compromisos con los diversos grupos”. En consecuencia de ello es una obligación para la revolución bolivariana buscar acuerdos – sin desviarse de los principios revolucionarios y solo para corregir de inmediato las causas que originaron los reclamos – que permitan asegurar: por una parte, la continuidad de la búsqueda del bien común y la equidad de las políticas publicas que benefician a ese basto sector del oficialismo donde están los más desposeídos que no protestan y apoyan al gobierno; y por otra parte diseñar políticas de comunicación hacia ese sector moderado de la oposición para que se sienta incluido y buscar acuerdos donde se les satisfagan sus necesidades y reciban la mayor suma de felicidad. Es mi opinion que por ser esa clase media opositora la que tiene la mayor cantidad de profesionales universitarios, es necesario abordar una campaña mediática para hacerle saber la importancia de convertir, entre todos, a Venezuela en un verdadero país potencia, donde todo se fabrique en Venezuela, donde los empresarios conscientes, estudiantes y profesionales de todas las ciencias sientan el verdadero espíritu de un país productivo, solidario amante de la paz para que se integren en el trabajo productivo, apoyen al gobierno nacional y permita que entre todos sumemos voluntades para hacer de esta patria un país potencia.
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